miércoles, 19 de agosto de 2015

El Imperio azteca

El Imperio azteca —también llamado, de forma minoritaria, Triple alianza o Imperio mexica—1 fue una entidad de control territorial, político y económico que existió en la zona central de Mesoamérica, durante el Posclásico Tardío, antes de la Conquista española. Formalmente, estaba integrada por los dominios de la Triple Alianza (Ēxcān Tlahtolōyān 'los tres lugares donde se dan órdenes'2 ) '[los] tres lugares en los que se parlamenta'), conformada por Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan. En los hechos, la mayor parte de los territorios bajo el dominio de los altépetl coaligados pertenecían a los mexicas.

La expansión de la Triple Alianza tuvo lugar después del declive de Azcapotzalco como el centro político dominante en el valle de México. Esta ciudad fue vencida por la alianza de los mexicas y los acolhuas en 1430. A partir de entonces, los territorios del Imperio azteca se fueron ampliando hasta llegar a ocupar el centro de México, la zona central de Oaxaca, la costa del golfo de México, Guerrero y el Soconusco. El fin del Imperio azteca ocurrió el 13 de agosto de 1521, cuando los españoles —en alianza con los tlaxcaltecas y totonacas, entre otros pueblos indígenas— derrotaron la resistencia mexica en Tenochtitlán.



Contexto histórico y geográfico

Diversos pueblos convivieron en la etapa final del desarrollo mesoamericano, conocido arqueológicamente como Posclásico tardío, que comprendió de los siglos VIII a XV. En este tiempo la entidad política de mayor complejidad fue México-Tenochtitlan, [cita requerida] cuyo origen histórico se remonta a una coalición militar conocida como la Triple Alianza, que vinculó a tres estados emergentes: los mexicas, cuya ciudad capital fue México-Tenochtitlan, famosa urbe de su época; los Acolhua con Texcoco como ciudad primordial, considerada el centro cultural por excelencia; y Tlacopan, que reunió a los sobrevivientes del antiguo señorío que alguna vez dominó el valle de México. Los aztecas impusieron con astucia su jerarquía sobre sus aliados, y extendieron su dominio hasta las costas del océano Pacífico y del golfo de México. Adquirieron riqueza y poder a partir de la imposición de un estricto sistema de tributación, de tal manera que a la llegada de los españoles en los inicios del siglo XVI, su capital era considerada la urbe más importante y magnificente de su época. La lengua dominante entre los aliados fue el náhuatl, que se convirtió en la “lingua franca” de gran parte de Mesoamérica, utilizada para nombrar la geografía del México antiguo, sustituyendo inclusive las voces de otros ancestrales idiomas. En cuanto al otro estado indígena, el Imperio Tarasco, conocido también como Purépecha, cuya ciudad principal fue Tzintzuntzan, que al final de su periodo histórico funcionó como su capital política, impuso su dominio militar en una amplia zona que comprendió el centro-norte y occidente de México. El idioma de este pueblo era el porhe o tarasco, fundamentalmente diferente al náhuatl y que no se vincula con ninguna otra lengua del México antiguo.

La expansión de los mexicas coincidió con el florecimiento de una tradición ideológica de carácter interétnico que vinculó a pueblos que hablaban lenguas e idiomas diferentes, Este lenguaje artístico comunicó historias, deidades y ritos en los que coincidieron ancestrales mitos y tradiciones.

Ubicación del Imperio azteca

Los aztecas establecieron México Tenochtitlán en el centro del Valle de México, expandiendo su control hacia ciudades-estado ubicadas en los actuales estados de México, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, la costa de Chiapas, Estado de Hidalgo, y parte de Guatemala. El territorio que se conquistó no fue de un monótono clima, sino que abarcó climas tan variados como el clima polar de alta montaña hasta los climas cálidos. Hubo una gran variedad de ecosistemas desde bosques de coníferas, mixtos, caducifolios hasta los ecosistemas cálidos como lo son las selvas tropicales, desiertos rocosos, selva caducifolia, manglares, bosque tropical, entre otros.



Desarrollo histórico

Los aztecas fueron una tribu de nómadas que fraguaron uno de los imperios más grandes e importantes de la América precolombina en solo 200 años. Tenían la mejor tecnología que se podía obtener dadas las condiciones en que vivían como acueductos, palacios, pirámides y templos que se alzaron como tributo a sus dioses y como testimonio de poder para la humanidad. Hacia el siglo XIII los aztecas se asentaron en Chapultepec, desde donde fueron expulsados por una coalición de enemigos. Luego de ser expulsados constituyeron su asentamiento definitivo en Tenochtitlan hacia el 1325. Tenochtitlan se transformó en la principal ciudad de la zona, formando alianza con las ciudades de Acolhuaque y Tlacopan. Esta alianza logró desarrollar un gran poderío militar. Con Moctezuma II (1502-1520), los aztecas se habían transformado en uno de los principales imperios que dominaba un vasto territorio y millones de súbditos. 
El Estado mexica (en náhuatl: Ēxcān Tlahtolōyān), llamado comúnmente Imperio azteca, fue la formación política mexica derivada del proceso de expansión territorial del dominio económico de la ciudad-estado México-Tenochtitlan, que floreció en el siglo XIV en Mesoamérica. Fue encabezado por los mexicas —también conocidos como aztecas—, un pueblo que, de acuerdo con algunos documentos históricos como la Tira de la Peregrinación, era originario de un sitio - tal vez mítico - conocido como Aztlán, al que se suele ubicar fuera de los confines de Mesoamérica. Sin embargo, parece plausible que los mexicas fueran un pueblo de tradición cultural netamente mesoamericana y no los descendientes de grupos chichimecas dedicados a la cacería y la recolección.


Fotografía


La fotografía es el arte y la técnica de obtener imágenes duraderas debidas a la acción de la luz.1 Es el proceso de proyectar imágenes y capturarlas, bien por medio del fijado en un medio sensible a la luz o por la conversión en señales electrónicas. Basándose en el principio de la cámara oscura, se proyecta una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que el tamaño de la imagen queda reducido. Para capturar y guardar esta imagen, las cámaras fotográficas utilizan película sensible para la fotografía analógica, mientras que en la fotografía digital, se emplean sensores CCD, CMOS y memorias digitales. Este término sirve para denominar tanto al conjunto del proceso de obtención de esas imágenes como a su resultado: las propias imágenes obtenidas o «fotografías».

Etimología

El término fotografía procede del griego φως (phōs, «luz»), y γραφή (grafḗ, «conjunto de líneas, escritura»), que, en conjunto, significa "escribir/grabar con la luz". Antes de que el término fotografía se utilizara, se conocía como daguerrotipia, ya que el descubrimiento fue hecho público por Louis Daguerre aunque parte de su desarrollo se debió a experiencias previas inéditas de Joseph-Nicéphore Niépce.


Proceso

Basándose en el principio de la cámara oscura, se proyecta una imagen captada por un pequeño agujero (fotografía estenopeica) o un(a) lente o conjunto de ellos (lo cual se denomina objetivo), sobre una superficie; para capturar y almacenar esta imagen, las cámaras tradicionales utilizan un soporte sensibilizado con un compuesto químico sensible a la luz (en la mayoría de ellas, película fotográfica), mientras que en la fotografía digital, se emplea un sensor de imagen que divide el cuadro en una rejilla horizontal y vertical de elementos -capturando la luz de cada uno de ellos y convirtiéndolos en valores de voltaje-, que se convierten en valores numéricos tras un proceso de conversión analógica-digital, siendo posteriormente transmitidos a un ordenador embebido en el dispositivo el cual les da un formato y permite su transmisión o su almacenamiento en un medio digital, para su posterior impresión, visualización o análisis.



martes, 18 de agosto de 2015

El lobo marsupial o tilacino

El lobo marsupial o tilacino (nombre científico Thylacinus cynocephalus), también conocido como lobo de Tasmania, tigre de Tasmania y tilacín, fue un marsupial carnívoro originado en el Holoceno. Era nativo de Australia y Nueva Guinea y se cree que se extinguió en el siglo XX. Se trataba del último miembro viviente de su género (Thylacinus), viviendo los otros miembros en tiempos prehistóricos a partir de principios del Mioceno.

El lobo marsupial se extinguió en el continente australiano miles de años antes de la llegada de los colonos europeos, pero sobrevivió en Tasmania junto con otras especies endémicas, incluyendo el diablo de Tasmania. Generalmente suele culparse de su extinción a la caza intensiva, incentivada por recompensas, pero podrían haber contribuido otros factores, como por ejemplo las enfermedades, la introducción de los perros, o la ocupación de su hábitat por los humanos. Aún cuando se lo considera oficialmente extinto, todavía hay quienes dicen haberlo visto.

Como los tigres y lobos del Hemisferio Norte, de los cuales heredó dos de sus nombres comunes, el lobo marsupial era un depredador alfa. Siendo un marsupial, no tenía relación con estos mamíferos placentarios, pero debido a la evolución convergente, presentaba la misma forma general y las mismas adaptaciones. Su pariente vivo más próximo es el diablo de Tasmania.

Fuente: Wikipedia